
En estos tiempos que corren, la Fundación VCF del señor Piles, al servicio de Llorente, al margen de estar para sumplir los deseos del Consejo, ha encontrado una nueva actividad: organizar actos donde se lucren los amigos de Llorente, como es el caso de Jordi Candel, a costa del VCF, de su Fundación, o de las cuotas de las inscripciones de los que participen en dichas Jornadas.
Entre tanto, la Fundación VCF continúa en su proceso de descrédito propio a base de deudas crecientes y explicaciones menguantes en relación a cuanto ha ido aconteciendo desde hace algo más de un año. Jordi Candel, que protagonizó un episodio, cuanto menos llamativo, al obligar a ir a los jugadores del VCF a su clínica (suya y de algún otro socio), en Alzira y lejos de todo, hasta del mundanal ruido.
Que poca verguenza!!!!!! Tienen mas cara que espalda. Estan quedandose el club sin pagar. pordios y los valencianistas poniendo dinero en acciones, lo dicho,
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡QUE POCA VERGUENZA!!!!!!