Ha sucedido tras la sesión de entrenamiento de esta mañana, al filo de las 14 hrs. Miguel Brito abandonaba la Ciudad Deportiva de Paterna en su coche, sin hacer declaraciones. En la parte exterior del parking, ha detenido su vehículo para atender a algunos aficionados y los periodistas reunidos para seguir la actualidad del VCF se han acercado para preguntarle sobre sus problemas con la justicia portuguesa.
Lejos de responder, Miguel, recordemos capitán del VCF, ha bajado la ventanilla de su coche, ha extendido el brazo y ha levantado su dedo corazón, mostrando el gesto despectivo conocido como una "peineta". Hay que recordar que recientemente se publicó en Portugal el grueso del texto de acusación a Miguel por los hechos acaecidos en diciembre de 2009, en el que el futbolista se vio inmiscuido en un tiroteo, según el cuál podría enfrentarse a 5 años de prisión. (ver artículo relacionado en este blog)
No es la primera vez que el jugador Portugués del VCF protagoniza incidentes desagradables, lo que está generando una situación de distanciamiento entre el entorno del futbolista y el club. Es una situación que no gusta a nadie, aunque da la sensación de que es complicado encontrar una solución. El VCF defiende en todo momento la presunción de inocencia de Miguel Brito y muestra su apoyo públicamente, tal y como hizo Llorente en la presentación de Jonás Gonçalves.
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